Las Doulas son mujeres con conocimientos, sabiduría y experiencia sobre procesos sexuales y reproductivos femeninos. Si bien el oficio se remonta a la antigua Grecia, el concepto como lo conocemos en el presente, fue propuesto por la antropóloga estadounidense Dana Rapharel en el año 1973, y este alude a las guardianas del nacimiento; quienes entregan un soporte continuo, emocional y físico a las mujeres, acompañandolas en su transito hacia la maternidad. 

Las Doulas brindamos soporte en distintos territorios de nacimiento, tanto en casa como en instituciones privadas y públicas.

El acompañamiento de una doula abarca todas las etapas perinatales: embarazo, parto, posparto, lactancia e incluso momentos de duelo. Las doulas están para apoyarte emocional y físicamente, ofreciendo contención y orientación adaptadas a tus necesidades en cada etapa de este proceso, ya sea durante la gestación, el nacimiento o el período de adaptación después del parto.

Sí, una doula puede acompañarte en cualquier etapa puntual de tu proceso perinatal, ya sea en la preconcepción, el embarazo, el parto, el posparto o la lactancia. El acompañamiento se adapta completamente a tus necesidades, brindándote apoyo emocional, orientación y herramientas prácticas en el momento específico que elijas, para que te sientas contenida y empoderada en cada paso de tu camino.

Elegir a la doula adecuada implica encontrar a alguien con quien sientas una conexión genuina y que respete tus valores y necesidades. Puedes hacerte preguntas como: ¿me siento escuchada y respetada en nuestras conversaciones? ¿Su enfoque y experiencia coinciden con el tipo de apoyo que busco, ya sea emocional, informativo o práctico? Una doula adecuada también debería ofrecer un acompañamiento adaptado a tu realidad, ya sea en el embarazo, el posparto, la lactancia o cualquier etapa perinatal, asegurando que te sientas cómoda y comprendida en cada momento del proceso.